3 motivos para someterse a una cirugía de implantes dentales

La popularidad de los implantes dentales ha aumentado de manera considerable. La mejora de la apariencia del paciente y la durabilidad de las prótesis son las razonas principales.

La explicación de la longevidad de las prótesis fijas es que están hechas de titanio, material con una afinidad natural con el hueso, haciendo la conexión fuerte y duradera.

Para beneficiarse de los beneficios que aportan los implantes es necesaria una cirugía, hecho por el cual muchas personas se bloquean y buscan soluciones alternativas.

Pero la cirugía es una rutina fácil de llevar a cabo por un dentista especializado en la materia. Recordemos que la tasa de éxito es increíblemente alta.

A continuación las tres razonas principales por las que no deberías descartar los implantes dentales.

La cirugía se planifica al milímetro

Los implantes de dientes requieren una cirugía menor pero la planificación es absolutamente implecable: tomografías computarizadas de haz cónico, radiografías, etc. Su doctor sabe el punto exacto donde colocar el implante y seguirá una guía quirúrgica previamente estudiada y elaborada.

La cirugía suele realizarse bajo anestesia local

Llevar a cabo una operación de este tipo suele ser en la mayoría de los casos más sencillo que una extracción. Si eres un paciente apto para la operación, las dificultades se reducen a la mínima expresión.

Si tienes problemas de ansiedad, el dentista puede suministrarte medicación para paliar tus problemas durante el proceso.

El postoperatorio es muy llevadero

Gracias a las modernas técnicas de implantación, el postoperatorio es muy llevadero. El hecho de implantar un nuevo diente no provoca apenas destrucción del tejido y las incisiones se suelen coser con suturas absorbibles.

Si bien en algunos casos se puede llegar a recetar medicación especial para el dolor, el ibuprofeno suele ser suficiente para calmar las molestias.

Los implantes cicatrizan rápidamente y el porcentaje de éxito de este tipo de intervenciones es mayor del 95%. Una vez que la integración con el hueso es completa, su dentista colocará una corona permanente. A partir de ese momento estará listo para sonreír y disfrutar de una boca 100% funcional.

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